El asma es una afección en la que las vías respiratorias de una persona se inflaman, estrechan y producen mayores cantidades de mucosa de lo normal, lo que dificulta la respiración.
El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias.
Las vías respiratorias son tubos que llevan el aire hacia dentro y fuera de los pulmones. Si padece de asma, las paredes internas de sus vías respiratorias se inflaman y se estrechan. Eso las hace muy sensibles y pueden reaccionar fuertemente a aquellas cosas a las que se es alérgico o encuentra irritantes. Cuando las vías respiratorias reaccionan, se estrechan y producen mayores cantidades de mucosa de lo normal, lo que dificulta la respiración.
Los síntomas del asma incluyen:
- Respiración con silbido (sibilancias)
- Tos, especialmente temprano por la mañana o a la noche
- Presión en el pecho
- Dificultad para respirar
No todas las personas que sufren de asma tienen los mismos síntomas y a la vez, tener estos síntomas no significa ser asmático.
Un médico especialista deberá realizar el diagnóstico basado en exámenes para comprobar que los pulmones estén funcionando correctamente, teniendo en cuenta la historia médica y un examen físico.
Un ataque de asma se produce cuando los síntomas empeoran. Los ataques de asma graves pueden necesitar atención médica de emergencia y pueden ser fatales si no se tratan a tiempo.
El asma generalmente se trata con inhaladores de rescate para atacar los síntomas y generar alivio rápido, y con inhaladores de control (esteroides) que previenen los síntomas a largo plazo. Los casos más graves pueden requerir inhaladores de acción prolongada que mantengan las vías respiratorias abiertas, además de esteroides orales.
Si sufrís de asma, consultanos. En Fundación Scherbovsky sabemos cómo ayudarte con novedosos tratamientos.